Luego de que el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDH) adoptara dos resoluciones sobre Derechos Humanos, Orientación Sexual e Identidad de Género (OSIG) en 2011 y 2014, se espera que en este año este organismo adopte una tercera.
Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Uruguay ya anunciaron que presentarán este año ante el CDH un proyecto de resolución sobre OSIG que otros estados apoyarán y se espera que esta resolución sea superadora de las anteriores en su contenido, temas y fines, abordando por ejemplo la interseccionalidad en la discriminación, y las múltiples formas de violencia que sufren las personas LGBTI en el mundo y sus causas fundantes.
En las dos ocasiones anteriores Akahatá-Equipo de Trabajo en Sexualidades y Géneros ha apoyado estas resoluciones y trabajado junto a otras organizaciones y coaliciones de la sociedad civil realizando incidencia política en diferentes ámbitos. Por supuesto, celebramos luego su adopción.
Este año también apoyamos que nuevamente se adopte una resolución sobre orientación sexual e identidad de género ya que entendemos que este instrumento, como toda resolución temática del CDH, posiciona formalmente estos asuntos en su agenda, reconoce y visibiliza las violaciones a los derechos humanos de las personas LGBTI y llama a que se les preste atención urgente. Celebramos y promovemos la inclusión cada vez mayor de la identidad y también la expresión de género como categorías protegidas contra la discriminación por el sistema internacional de derechos humanos.
Además de esto, existe una propuesta ampliamente difundida, impulsada por algunos países y sociedad civil del Norte Global y aparentemente consensuada para que esta resolución llame a la creación de un Procedimiento Especial, que podría ser una Relatoría o un Grupo de Trabajo, específicamente dedicado a temas de orientación sexual e identidad de género.
Pese al apoyo histórico que hemos brindado a las resoluciones, junto con otras organizaciones, coaliciones, grupos y personas Akahatá no acompaña esta propuesta. Por nuestra concepción de los derechos humanos y los derechos sexuales como interdependientes entre sí; por el acento que ponemos en la interseccionalidad de las diferentes causas de la discriminación; porque sabemos en que las instituciones internacionales es imposible ignorar las relaciones de poder geopolíticas, sociales y culturales entre países (que se replican en la sociedad civil), entre otros motivos, pensamos que un Procedimiento Especial debería tener un mandato mucho más amplio que aborde todo el espectro de los derechos sexuales (por ejemplo, derechos reproductivos, derecho a la educación sexual integral, derecho a vivir libre de violencia sexual, además de – por supuesto – el derecho a no ser discriminadx por orientación sexual, identidad y/o expresión de género) y las consecuencias que tiene, para todas las personas, la imposición de modelos heteropatriarcales y cisexuales sobre la sexualidad humana en términos de violación de derechos.
Entendemos que quienes apoyan la propuesta de un Procedimiento Especial sobre OSIG tienen también argumentos para hacerlo y creemos que estos son válidos y respetables; aun así, esa no es la estrategia que Akahatá va a apoyar porque no nos parece la más integradora y adecuada. Sin embargo, Akahatá no realizará ninguna acción que obstaculice esta propuesta ni entablaremos polémicas públicas con nuestrxs compañerxs que puedan ser utilizadas por las fuerzas antiderechos. Reservamos esas polémicas para los espacios protegidos, intra-movimientos, donde podemos hablar con honestidad y sin dañarnos mutuamente. Nosotrxs no somos enemigxs de esta iniciativa: somos compañerxs de ruta que en esta encrucijada de caminos hemos optado por uno diferente.
Junto a quienes también apoyan la creación de un Procedimiento Especial sobre Derechos Sexuales, en Akahatá continuaremos trabajando para dar a conocer nuestra posición y los argumentos que la sustentan. Sabemos que ello implica un proceso complejo y que llevará más tiempo que el del procedimiento OSIG porque esta propuesta no ha sido ampliamente difundida aún y por eso parece ser minoritaria pero también porque requiere llegar a otros movimientos que exceden a las organizaciones LGBTI, e incluso más allá de aquellos relacionados con los derechos sexuales. Pero creemos que tanto por la naturaleza del mandato que proponemos para este procedimiento especial como por su efectividad potencial en caso de crearse vale la pena llevar adelante este proceso.
Puedes encontrar un resumen de los argumentos que sustentan nuestra posición siguiendo este vínculo.
Si te interesa saber más acerca de nuestra iniciativa o hacernos llegar comentarios y propuestas, por favor no dudes en comunicarte con Akahatá a akahata@akagataorg.org
Fuente: http://www.akahataorg.org/2016/06/03/consejo-de-derechos-humanos-de-la-onu/