El movimiento nacional de lucha contra el SIDA – formado por redes, colectivos, organizaciones y activistas – repudia el Decreto N. 9.795 del 17 de mayo de 2019, que cambia la estructura del Ministerio de la Salud. A través de esta resolución el Departamento de IST, Sida y Hepatitis Virales pasa a ser llamado “Departamento de Enfermedades Crónicas e Infecciones Sexualmente Transmisibles”.
Esto no se trata apenas de una simple cuestión de cambio de nombre: es justamente el fin del Programa Brasileño de VIH/SIDA. En la práctica, el gobierno extingue de forma inaceptable e irresponsable uno de los programas de SIDA más importantes del mundo que fue durante décadas referencia internacional en la lucha contra el SIDA. Además, este decreto va en contra del modelo histórico basado en la amplia participación social e intersectorial. Como evidencia de eso y de su carácter autoritario, ese cambio y sus posibles impactos no fueron anunciados o discutidos durante la reunión realizada hace un mes entre la Comisión Nacional de ITS, VIH/Sida y Hepatitis Virales (CNAIDS) y la Comisión Nacional de Articulación con Movimientos Sociales (CAMS).
El programa brasileño de respuesta al SIDA fue durante décadas referencia internacional en la lucha contra el SIDA por su articulación con la sociedad civil (con atritos e/o colaborativa), por la valiente decisión de ofrecer acceso universal y gratuito a los antirretrovirales (ARVs) y por campañas osadas de prevención, que fueron responsables por promover la respuesta brasileña a través de foros internacionales e inspirar países en vías de desarrollo a adoptar estrategias similares.
El efecto simbólico de tener una estructura de gobierno dedicada al SIDA es indicativo de la importancia atribuida a la respuesta a la epidemia. Aun afirmando que nada cambiará, lo que queda es el descaso con una enfermedad que mata alrededor de doce mil (12 mil) personas todos los años en Brasil y, que lejos de estar controlada, continua creciendo amenazando especialmente a poblaciones pobres y estigmatizadas e históricamente excluidas y este decreto las torna aún más invisibles y menos respetadas.
La respuesta colectiva al SIDA no se construyó repentinamente. Al contrario, fue construida y conquistada a través de la lucha diária por las últimas tres décadas por de personas que viven con HIV/SIDA, LGBTs, negros y negras, mujeres, personas trans, jóvenes y activistas.
No aceptamos la resolución que extingue el programa brasileño y que estructura una forma de pensar la sociedad que torna invisible cualquier otra forma de existencia que escape a la limitada perspectiva del gobierno de Bolsonaro. Por no conseguir entender que la vida es compleja y potente el gobierno de Bolsonaro quiere matar simbólica e físicamente a las poblaciones marginalizadas.
En contra esta política de muerte gritamos: ¡VIVA LA VIDA! No nos quedaremos callados frente al fin del departamento que ha ayudado a salvar millares de vidas.
¡Por la manutención del Departamento de Sida! ¡Ni menos un derecho!
Articulação Nacional de Luta Contra a Aids – Anaids
Associação Brasileira Interdisciplinar de Aids – ABIA
Fórum de ONGs AIDS/MA
Fórum de ONGs AIDS/SP – FOAESP
Grupo de Apoio à Prevenção da AIDS/RS – GAPA/RS
Grupo de Incentivo à Vida – GIV
Grupo Pela Vidda/SP – Pela Vidda SP
Grupo de Resistência Asa Branca – GRAB
Organização Solidariedade é Vida – Maranhão
Rede Nacional de Pessoas Vivendo com HIV e Aids – RNP+Brasil
Rede Nacional de Pessoas Vivendo com HIV/Aids + SOL Araraquara/SP – RNP+SOL ARARAQUARA
Projeto Bem Me Quer
Grupo Humanitário de Incentivo à Vida – Ribeirão Preto/SP – GHIV
Fuente: GTPI