Desde la federación mundial de organizaciones LGBTI, tenemos el convencimiento de que la diversidad de género no es – y nunca debe ser – una patología.
También decimos que a niñ*s prepuberales nunca se les debe dar un diagnóstico relacionado con su identidad de género o expresión de género. De hecho, ningún diagnóstico de niñ*s tiene utilidad médica.
Sostenemos que l*s niñ*s están siempre cambiando y desarrollándose como individuos, que hacen una exploración de sí mism*s, sus personalidades y potencialidades a medida que crecen. Esto incluye la percepción de -y expresión de- su género, que finalmente llevarán a la formación de su identidad. L*s niñ*s se desarrollan mejor cuando se les anima a crecer y explorar en ambientes amorosos y solidarios no estigmatizados o medicalizados.
En lugar de ir por la vía de la patologización, es recomendable que en la edad de la afirmación de género esté siempre disponible el asesoramiento adecuado y ofrecer información equilibrada y apoyo a l*s niñ*s, sus familias y otras personas importantes en sus vidas. Las escuelas, así como los medios de comunicación, juegan un papel crucial en la conducción de este y deben ser apoyados en su trabajo.
Apoyamos firmemente la propuesta de eliminar el diagnóstico de trastorno de Transexualidad e Identidad de Género de la Infancia en el capítulo 5 de la versión actual de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) y sus versiones posteriores, debido a que la diversidad de género no es una enfermedad mental. También hacemos un llamado a la Organización Mundial de la Salud para que se abstengan de sustituir el llamado trastorno de identidad sexual de la infancia con cualquier nuevo tipo de diagnóstico patologizante, incluyendo la incongruencia de género de la Infancia.
ILGA está unida al movimiento trans* global contra cualquier forma de patologización de l*s niñ*s.
Fuente: http://ilga.org/es/ilga-declaracion-incongruencia-genero-infancia/