El 3 de diciembre la socióloga Jacqueline Pitanguy fue acusada seriamente por Damares Alves, Ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos, con una publicación en su Twitter, Instagram y Facebook en la que afirma que “Pitanguy defiende la muerte de los bebés“.
Este ataque se basó en una entrevista dada por Jacqueline Pitanguy a la revista Marie Claire, publicada el 20 de septiembre, en la que declaró:
Es bastante complicado cuando instituyes una creencia religiosa dándole parámetros de política pública. Esto va en contra de todo el principio básico de la democracia, que es el pluralismo. Veo con gran preocupación que la jefa de una institución gubernamental de políticas para las mujeres se base en sus creencias religiosas, lo que podría causar un posible revés en las leyes seculares.
Si una mujer no quiere abortar bajo ninguna circunstancia, tiene todo el derecho. Si quiere someterse a su esposo, es su elección. Pero no debemos crear estereotipos. Tuvimos un avance tan grande que no podemos dejar que nuestra lucha se vaya en nombre de la Biblia, del Evangelio, del Corán ni de ninguna religión. Luchamos para que todas las mujeres puedan seguir su propio camino y hacer lo que quieran.
La ministra establece un ataque personal contra Jacqueline y no parece reconocer los derechos establecidos en el marco jurídico brasileño, que permite el aborto en tres circunstancias. Tampoco reconoce que las personas que respetan este marco no son, jamás, defensores de la muerte de bebés.
Es inaceptable esta acusación contra una intelectual y activista de los derechos humanos, reconocida a nivel nacional e internacional. Esta acusación borra el compromiso explícito de Jacqueline Pitanguy, especialmente durante la Asamblea Nacional Constituyente (1986-1988), como Presidenta del Consejo Nacional de Derechos de la Mujer, con respecto a la extensión de la licencia de maternidad a cuatro meses y la licencia de paternidad, el derecho a guardería, el derecho a la lactancia materna en el sistema penitenciario y la inclusión en la Constitución Federal de la responsabilidad del Estado por las acciones contra la violencia en el contexto de las relaciones familiares.
No menos importante, al enfatizar el apellido de Jacqueline, la publicación en las redes sociales extiende la difamación y el riesgo a otros miembros de su familia. Finalmente, el ataque y el enjuiciamiento, si bien visando una persona, alcanzan el conjunto de voces que defienden la salud y los derechos reproductivos, la igualdad de género, el derecho a decidir y el derecho a la vida de un millón de mujeres que anualmente recurren a aborto inseguro en Brasil.
En respuesta, 120 organizaciones y 508 personas [un total de 628 firmas] que viven en Brasil y en varios países de todos los continentes expresan su total solidaridad con Jacqueline Pitanguy y su repudio a esta acusación infundada. Vea la nota abajo.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
Nota pública en defensa de Jacqueline Pitanguy
5 de Diciembre de 2019
EN DEFENSA DE JACQUELINE PITANGUY Y POR LOS DERECHOS HUMANOS
Jacqueline Pitanguy merece nuestra profunda admiración y respeto por su trayectoria dedicada a la defensa de la dignidad humana y de los valores y principios universales de derechos humanos, en los que se incluyen los derechos sexuales y reproductivos.
Como presidente del Consejo Nacional de los Derechos de la Mujer (CNDM) durante la Asamblea Nacional Constituyente, luchó con suceso por la extensión de la licencia maternidad para cuatro meses, por la licencia paternidad, por el derecho a la educación pre-escolar, por el derecho de que las mujeres en situación de prisión puedan amamantar, por la inclusión en la Constitución de la responsabilidad del Estado en actuar contra la violencia en relaciones familiares.
Jacqueline Pitanguy luchó para que la maternidad y la paternidad sean vividas como una elección y no como una imposición. Como Jacqueline, también luchamos por el derecho de tener acceso a la información y a los medios de contracepción y de concepción. Junto con ella defendemos, con base en la Constitución, que hombres y mujeres tomen decisiones libres de coerción, con libertad y responsabilidad sobre sus vidas sexual y reproductiva. A su lado defendemos el derecho al aborto voluntario en las tres circunstancias en que es jurídicamente previsto – a saber, el riesgo de muerte materna, el embarazo resultante de violación, y en casos de feto con anencefalia – y, de forma más amplia, defendemos la descriminalización de las mujeres con la inclusión y reglamentación del derecho al aborto en el marco jurídico brasilero.
El reconocimiento de su notable trabajo de vanguardia, resultó en que Jacqueline ocupara un rol destacado en consejos directores nacionales e internacionales, como el Instituto para la Educación de UNESCO, International Human Rights Council (coordinado pelo ex- presidente Carter), Global Fund for Women, Inter American Dialogue, World Movement for Democracy, Society for International Development (SID), Women’s Learning Partnership (WLP). En Brasil, ha sido presidente del Fondo Brasil de Derechos Humanos, integrante de la Comisión de Ciudadanía y Reproducción (CCR) e del CNDM, en calidad de notorio saber.
Repudiamos el ataque personal a Jacqueline Pitanguy por parte de la Ministra de la Mujer de la Familia y de los Derechos Humanos, que pretende descalificar no solamente su figura política y su trayectoria en defensa de la democracia y de los valores y principios universales de derechos humanos, como también la lucha que millones de personas emprenden, en Brasil y en el mundo, por los derechos fundamentales. Rechazamos con vehemencia las ofensas en contra de Jacqueline Pitanguy, que representan una afronta a todas las personas e instituciones que, como ella, defienden los derechos humanos y la autonomía reproductiva.
Esta campaña fue iniciada por el Colectivo Feminista 4D (Río de Janeiro) integrado por Angela Freitas, Antonia Pellegrino, Bila Sorj, Beth Lobo, Debora Thomé, Helena Celestino, Hildete Pereira de Melo, Leila Linhares Barsted, Lena Lavinas, Sandra Macedo, Sonia Corrêa y la misma Jacqueline Pitanguy.
La lista de firmas de Brasil incluye, entre otros, los siguientes nombres: Adriana Mota, Alfredo Saad Filho, Ana Costa, Anette Goldberg -Salinas, Adriana Ramos de Mello, Andrea Pachá, Beatriz Galli, Beatriz Resende, Branca Moreira Alves, Claudia Versiani, Débora Diniz, Eleonora Menicucci, Ênio Candotti, Elza Berquó, Fátima P. Jordão, Flávia Birolli, Helena Solberg, Heloísa Buarque de Holanda, Hildegard Angel, Iriny Lopes, Jefferson Drezett, José Gomes Temporão, José Henrique Torres, Juana Kweitel, Jurema Werneck, Karim Aïnouz, Kernarik Boujkian, Lígia Bahia, Lília M. Schwarcz, Lucia Murat, Lúcia Xavier, Luciana Boiteux, Lusmarina Campos Gracia, Maitê Proença, Margareth Arilha, Maria Cecília Minayo, Maria Filomena Gregori, Maíra Fernandes, Marco Aurélio Prado, Maria Hermínia Tavares, Maria Jose Rosado, Maria Luiza Heilborn, Mary Garcia Castro, Martha Suplicy, Miriam Grossi, Míriam Ventura, Nair Jane, Natália Mori, Richard Parker, Roberto Arriada Lorea, Rosanne Reis Lavigne, Rosiska Darcy de Oliveira, Silvia Pimentel, Silvia Ramos, Sergio Carrara, Sérgio Fausto, Sueli Carneiro, Valéria Penna y Veriano Terto.
Del mismo modo, hay en la lista de firmas internacionales un número significativo de personas renombradas como, por ejemeplo, Adrienne Germain, Anand Grover, Anu Kumar, Charlotte Bunch, Christian and Elizabeth Portzamparc, Benedicte Bull, Bernard M. Dickens, Eric Fassin, Fatou Sow, Françoise Girard, Gita Sen, Hoda Elsadda, Joan Scott, Jane Cottingham, Joan Sandler, Judith Butler, Lilian Abracinskas, Lílian Celiberti, Lydia Alpizar, Mahnaz Afkahami, Marge Berer, Marta Rosemberg, Marta Lamas, Marta Maurás Perez, Michel Lowy, Mumtaz Mughal, Peggy Antrobus, Rabea Naciri, Rev. Gail Stratton, Sofia Gruskin, Sonia Montano, Stephen Mosely, Susana Chavez, Susana Chiarotti, Teresa Valdés, Virginia Vargas e Wanda Nowicka.
Vea la lista completa de firmas.