La Corte Suprema de Belice declaró el miércoles inconstitucional una porción del código penal que prohíbe las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Su decisión, celebrada por los movimientos LGBT y de derechos humanos tanto en Belice como en el exterior, se produjo en el marco de un planteo de constitucionalidad presentado por Caleb Orozco en julio de 2010.