“Brasil se convirtió en el lugar más importante de restauración religiosa en Latinoamérica, en el camino de Nicaragua y tiene una creciente apelación a la ley penal desde los sectores más progresistas, incluso desde el feminismo y el movimiento LGBT”, advierte, con una mirada muy crítica, la académica Sonia Correa, investigadora asociada de la Asociación Brasileña Interdisciplinaria de Sida (Associaçao Brasileira Interdisciplinar de AIDS – ABIA) y cocoordinadora del Observatorio de Sexualidad y Política (Sexuality Policy Watch; SPW, por su sigla en inglés). “Tenemos leyes de femicidio y a la vez un ataque sistemático a las leyes de educación sexual integral y a la educación con perspectiva de género en las escuelas. No podemos no identificar esto”, observa Correa en una entrevista de Página/12.