Uruguai e Chile trouxeram boas notícias para a garantia e promoção do direito ao aborto para as mulheres em março. No primeiro país, um projeto de lei foi apresentado no Congresso com o intuito de eliminar o chamado “tribunal de inquisição”, expressão utilizada para referir-se à equipe de profissionais a que cada mulher deve se reportar quando decidida a interromper a gestação. O mecanismo, previsto na Lei de Interrupção Voluntária da Gravidez de 2012, foi incluído no texto da lei diante de pressões conservadoras e, desde então, é alvo de críticas de movimentos feministas por representar um obstáculo à escolha livre e pessoal da mulher.
Em fevereiro, a morte de uma jovem de 21 anos por complicações de um aborto clandestino repercutiu no país, chamando atenção para as dificuldades de acesso aos serviços de abortamento legal, provenientes tanto da recusa de profissionais por objeção de consciência quanto das dificuldades de recursos humanos para formar os chamados “tribunais de inquisição”. Esse contexto adverso pós-reforma legal de 2012 foi analisado de maneira contundente pelas organizações feministas uruguaias. Lilián Abracinskas, diretora de Mujer y Salud en Uruguay (MYSU), por exemplo, analisou a morte ocorrida em Maldonado no seguintes termos:
“Es un absurdo” que se atienda a quienes acuden al servicio de interrupción del embarazo antes de que pasen las doce semanas de gestación y no se atienda a quienes superan ese plazo por siete días. Ese fue uno de los factores que incidió en el caso de la mujer que falleció trás someterse a un aborto clandestino. Una vez recibida la consulta para interrumpir un embarazo, señaló, muchos centros de salud demoran en conformar el equipo requerido por la ley. A veces esa es la razón por la que se supera el tope de las 12 semanas que la norma impone, advirtió. El mecanismo no está captando a todas las mujeres que necesitan del servicio, falta, falta de información, o el contexto en el que el sistema de salud opera genera miedo y eso expulsa las mujeres hacia los abortos clandestinos” (para saber mais acesse a página do MYSU).
O novo projeto de lei estabelece que a mulher se consulte apenas com o ginecologista sobre sua intenção de abortar e que o processo seja isento de pressão de terceiros, além de proibir que o médico tenha o poder de negar ou autorizar a interrupção da gravidez.
No Chile, por sua vez, registrou-se uma vitória importante. Após décadas de debate e luta contra uma legislação draconiana que impede o aborto em qualquer circunstância, a Câmara dos Deputados aprovou um projeto que legaliza a prática nos casos de risco de morte à gestante, má-formação fetal e gravidez resultante de estupro. O texto deve ainda passar pelo Senado. Embora essa aprovação preliminar tenha sido comemorada, organizações feministas e seus aliados consideram que o projeto tem limitações. Segundo documento assinado por várias instituições, acadêmicos e personalidades públicas[1]:
“También destacamos que en la prestación de salud, el acompañamiento a la mujer sea voluntario y se deba respetar su decisión, sin intentar disuadirla, la atención que se deriva de la decisión de la mujer sea incorporada en las políticas y programas sociales y de salud existentes en la institucionalidad pública. Además, respecto de la objeción de conciencia, se establece que esta potestad recae exclusivamente en médicos y médicas, siendo de carácter individual. Sin embargo, hay algunas materias en las que el proyecto de ley aprobado por la Cámara no respeta la voluntad de mujeres, adolescentes y niñas, y se afecta su posibilidad de acceder a una interrupción del embarazo en razón de alguna de las causales. Algunas de ellas son la mantención de la obligación de denunciar a las mujeres que sufren complicaciones derivadas de un aborto sin que prime expresamente el deber de confidencialidad; la obligación de denuncia por parte del centro de salud en el caso de invocarse la causal de violación, y los plazos limitados en el caso de la causal de violación, especialmente tratándose de menores de edad. Esperamos que estas falencias sean corregidas en el segundo trámite constitucional y que el Senado ponga los derechos humanos de las mujeres al centro de la discusión, respondiendo a lo expresado por las mujeres y la ciudadanía.”
Por outro lado, a aliança conservadora, contrária ao aborto, no Congresso e na sociedade, anunciou que irá recorrer ao Tribunal Constitucional. Essa decisão, deve-se dizer, não corresponde ao sentimento da opinião pública, pois 70% dos chilenos apoiam a lei aprovada pela Câmara dos Deputados.
[1] Corporación Humanas, Amnistía Internacional Chile Asociación Chilena de Protección de la Familia (APROFA), Observatorio Género y Equidad, cadémicas/os Universidad de Chile, Académicos/as Universidad Diego Portales, Fundación Heinrich Böll- Oficina Regional Cono Sur, Fondo Alquimia, Observatorio de Equidad de Género en Salud, Coordinadora Autonóma conta la Violencia,Paula Sáez Arellano, Gloria Maira, economista y ex Subsecretaria de SERNAM, Rubí Maldonado. Instituto Chileno de Medicina Reproductiva (ICMER), Lieta Vivaldi, Abogada Goldsmiths, University of London